Una travesía de fe por el desierto: Un viaje transformador de la desesperanza a la restauración - Tapa blanda
Una travesía de fe por el desierto: Un viaje transformador de la desesperanza a la restauración - Tapa blanda
"Una travesía de fe por el desierto" es un libro fascinante que nos sumerge en una aventura espiritual llena de desafíos y revelaciones. A través de este libro te invito a realizar una travesía por los diferentes desiertos que he tenido que atravesar durante mi vida. Te aseguro que mientras te sumerges en este recorrido serás bendecido(a) por parte de Dios.
Muchos se preguntan que es un desierto. Simplemente es un lugar arenoso que carece de vegetación, es muy caluroso y no llueve con frecuencia. En un desierto no se puede encontrar alimentos ni agua y mucho menos un lugar para refugiarse.
Hay procesos en la vida que son tan difíciles de enfrentar que parecieran ser como unos desiertos calurosos donde solo hay arena por todas partes y un fuerte sol que azota durante el día. Estos procesos pueden causar a nuestras vidas un dolor intenso y unas heridas muy profundas en el alma. La pérdida de un ser querido, las enfermedades, el rechazo, las emociones desordenadas y el divorcio son algunos de estos procesos difíciles que nos llevan a vivir en un desierto seco y caluroso. Incluso hay personas que viven en estos procesos (desiertos) y se sienten solas, débiles, hasta el punto de pensar que van a morir.
Mientras lees este libro te darás cuenta de que Dios permite en ocasiones que vivamos en el desierto para formarnos a su imagen y para que aprendamos a vivir en obediencia a Él. Dios no quiere que nos quedemos en el desierto para siempre y mucho menos que muramos en ese lugar. A través del desierto, Dios quiere enseñarnos a vivir bajo su voluntad y sus mandatos. Vivir en el desierto puede provocar un crecimiento espiritual y que nos enfoquemos en ver el cumplimiento de los propósitos de Dios en nuestras vidas.
En este recorrido por mis desiertos podrás conocer como Dios me saco de la tristeza, la culpa, la soledad y la inferioridad para llevarme a una tierra fértil donde he podido reverdecer y dar frutos. Te puedo anticipar que, en el desierto, Dios, me fortaleció, formó mi carácter, me estructuró bajo sus mandatos y habló a mi vida de una manera especial. En el desierto, Dios, me libertó, sanó mis heridas del alma, me libró de mis enfermedades, me levantó de la soledad y me procesó para poderme formar en lo que soy hoy día. Soy la Hija de Dios...
Gracias a las veces que he estado en el desierto, hoy puedo declarar con mi boca lo que dice el Salmos 118:17 DHH:
¡No moriré, sino que he de vivir
para contar lo que el Señor ha hecho!
¡Gloria a Dios!
Anhelo de todo corazón que este libro sea de bendición a tu vida y no olvides que si te encuentras en este momento en el desierto, no morirás, sino que te levantaras en fe y contaras a todos de los milagros de Dios en tu vida. Dios es bueno, maravilloso, misericordioso y no desea que vivas en el desierto para siempre.
¡Que Dios te bendiga!